Cuando se busca realizar una compra de gran tamaño, algunas personas pueden hacerlo en efectivo (compra directa); mientras que otros no cuentan con los fondos suficientes para hacer una compra directa. Es aquí donde financiar esta compra puede resultar beneficioso, ya que permite solicitar un préstamo sobre el dinero faltante para poder llevar a cabo la compra.
La verdadera función de la financiación en una inversión inmobiliaria, es la capacidad de poder aprovechar el capital inicial para adquirir una o más propiedades de inversión. Esto permite distribuir el costo total de la compra a lo largo de un tiempo determinado por un porcentaje de interés pactado. Dependiendo de la tolerancia al riesgo del inversionista, los beneficios de utilizar la financiación suelen ser muy beneficiosos al considerar un alto rendimiento de su inversión.
Generalmente, un agente le ofrecerá la opción de un prestamista, normalmente un banco, un tercero o una financiación interna. Es aconsejable obtener múltiples opciones para comparar cada una de las tasas de interés que se ofrecen. También es importante considerar la credibilidad que tiene el prestamista, así como la opinión experta de un agente inmobiliario.